opinión

El otro día leía en La Voz de Galicia que en el Orzan, un surfista había rechazado el auxilio del helicoptero de rescate y de una lancha de salvamento que avisados por la policía acudían a su rescate. El mar estaba grande y desordenado y una señora penso que el surfista que estaba en el agua necesitaba auxilio, avisó a la policía y estos decidieron avisar a los equipos de salvamento.
Por su lado el surfista ajeno a todo esto, y despues de mucho remar, cogio una ola y se fue a su casa.
A raiz de este suceso hoy en el mismo periodico se puede leer una pagina entera dedicada al surf de olas grandes. De los comentarios merece la pena destacar, por lo que podría suponer, el siguiente: "El concello de Ferrol tramita estos días un borrador sobre playas, con sanciones de 300 a 1500 euros para quien se meta en el agua pese a la bandera roja. El vigilante advertirá e informará al bañista y, si este desobedece, llamará a la policía para que saque del agua y sancione al infractor". Me parece una aunténtica barbaridad!!!!, pero si con un buen metro en cualquier playa ya ponen la bandera roja. A donde vamos a llegar. Habrá que ver en que queda la cosa.

Un saludo a tod@s

2 comentarios:

Pita dijo...

Hay que recordar que el alcalde de Ferrol es surfista....no se como puede aprobar algo asi... pero bueno, jajaja espero que a la zona de valdoviño y pantin no le apliquen ese cuento!

Troubleman dijo...

Después de ver el video que sale en la web de la Voz de Galicia, la verdad es que al tipo se le ve de lo más tranquilo, sentado en su tabla esperando alguna ola buena, haciéndo algún pato, etc...es decir, lo NORMAL.No es que se le viese en peligro, ni que estuviese pidiendo auxilio.El tio a lo suyo, a pillar olas(aunque tal y como estaba no creo que hubiese pillado nada).

Lo que habrá pasado, es que la gente estaría un poco alterada por los destrozos en el paseo, y se pensarían que el pobre fulano lo estaba pasando mal y la liaron avisando a salvamento marítimo.

Lo que no veo normal es lo que pretenden hacer en Ferrol.Y como bien dice Pita, se entiende menos cuando el propio alcalde es surfista!